VIENA, 1820: LA DESAPARICIÓN DE BEETHOVEN
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LA CASA DE BEETHOVEN
El cuarto piso de la calle Mölker Bastei 8 de Viena
Beethoven vive en el año al que vas a ser teletransportado en esta casa que será conocida por los historiadores posteriores como "Pasqualatihaus", nombrada así por su propietario y mecenas de Beethoven, Josef Benedikt, barón de Pasqualati.
Situada en la cuarta planta del número 8 de la calle Mölker Bastei, el edificio se construyó sobre la muralla medieval de la ciudad de Viena. En esa época las plantas más codiciadas y prestigiosas eran las que estaban más cerca de la calle, porque requerían subir menos escaleras.
Beethoven vivió en Viena treinta y cinco años de su vida repartidos en varios periodos, y ocupó aproximadamente ochenta viviendas diferentes durante ese periodo. En esta casa en concreto se alojó varias veces entre 1804 y 1814, y definitivamente a partir de 1817.
UN SECRETO DE MÁS DE 5000 AÑOS DE ANTIGÜEDAD
Uno de los enigmas más grandes de la historia fue resuelto gracias al personaje a quien Beethoven dedicó su tercera sinfonía
Beethoven dedicó su tercera sinfonía a Napoleón Bonaparte, escribiendo "en memoria de un gran hombre". Napoleón era visto en ese momento por los sectores progresistas de la sociedad austríaca como un liberador de su pueblo. Sin embargo, cuando se declaró a sí mismo emperador, Beethoven se enfureció y borró violentamente el nombre de Napoleón de la primera página de la partitura.
Napoleón se vio a sí mismo como un antiguo emperador romano, y desarrolló diversas campañas militares por toda Europa que buscaron conquistar y unificar bajo su gobierno a toda el continente y los territorios del antiguo Imperio Romano.
Uno de las consecuencias inesperadas de estas campañas fue el descubrimiento en Egipto de la piedra de Rosetta.
La piedra fue encontrada de manera casual en las afueras de la ciudad de Rosetta (Rashid en egipcio). Permitió traducir los jeroglíficos pues contenía el mismo texto en tres lenguas: jeroglíficos egipcios, demótico y griego antiguo.
La piedra de Rosetta nos permitió acceder a los secretos de una cultura con más de cinco milenios de antigüedad.
Beethoven pudo conocer las primeras traducciones de los jeroglíficos egipcios después de 1814, a partir de la primera traducción realizada por el inglés Thomas Young, de la Royal Society de Londres.
LA CIUDAD DE VIENA
Conoce los peligros de la ciudad de la mano de uno de nuestras agentes secretas estadounidenses
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(Verás que nuestra agente secreta se hace pasar por escritora de novelas históricas. No te dejes confundir por esta tapadera, sus narraciones describen sus experiencias reales de viaje en el tiempo)